"Escribir sobre mí mismo es como explorar una cueva que en principio creías que conocias". Esta frase describe perfectamente lo que hace una persona que en mi caso lucha con un desequilibrio entre lo que eres y crees que eres y lo que puedes hacer sin saber porque. Cuando encima eres un amante de la perfección, del orden, del trabajo, del estudio, etc., la vida se te complica mucho mas.
Yo escribo para que otras personas, que casualmente encuentre y lean lo que quiero expresar y compartan la misma forma de pensar, no se sientan tan solas, que existen otros "seres" que su mente como la mía las transporta a una velocidad terrible y que las estrella contra y cada una de las ideas que fluyen en su cerebro, y sienten dolor, pero dolor mental, dolor que solo entiende el que sufre esa manera de viajar.
Debo visualizar el contenido mental de cada idea contra la que me estrella mi mente, pues la idea es como un globo que se hincha en mi cabeza hasta que explota, un globo que cuando explota, aunque lo encuentres extraño te invade y "comienzas a interactuar con esa explosión", te hace pensar y hacer cosas inverosimiles y sin control, el control viene despues con el analisis de la situación para lo cual escribo, pero ya no hay remedio, aunque hayas encontrado la idea y contenido para escribir, lo inverosimil de la situación ya ha pasado y los pensamientos han quedado y los hechos han sucedido.
Cuando todo ha terminado y creo que he encontrado uno de los contenidos de esa idea, es cuando mi cerebro se detiene, aprovecho la oportunidad sin saber porque y escarbo en el, así despues de sentir la terrible presión interna de la vertiginosa velocidad y haberme estrellado, me revuelco en ese sentimiento, no puedo salir de el, lo manoseo, llego a la seducción, entonces, si es lo que busco, lo comienzo a procesar allí, en mi laboratorio mental, el lugar donde hago pruebas y más pruebas para luego, a través de mis manos reales, lograr el producto material para quizás su entendimiento.
Pero se que una cosa es el producto en el laboratorio mental y otra el producto sacado al exterior, no siempre es el mismo que se quiere expresar ni el momento mas conveniente, sobre todo cuando lo que escribe es algo que no se palpa, pero que todo en mundo se cree el mas experto, es el mundo de "los sentimientos", pero no es de extrañar, es lo común en el mundo real. Viene entonces una segunda y tercera prueba, y muchas más, pero con cada una algo mejor o peor.
Queda hasta que logro lo más cercano a lo que siento, o simplemente no lo alcanzo y lo rechazo. |