Hasta el siglo XIX, la población de Santa Lucía se dedicaba exclusivamente a las labores agrícolas. En su mayor parte trabajaban como ‘medianeros’. Sin embargo, a principios del siglo XX se producen profundas modificaciones en la economía de la zona. Los empresarios ven en el sureste de la Isla buen clima, terrenos baratos y grandes llanos: el lugar adecuado para el cultivo intensivo del tomate. Grandes propietarios invierten roturando nuevas tierras y mejorándolas para la producción. Se fabrican almacenes y, sobre todo, se abren pozos de agua.
Las tierras cercanas a la costa, poco tiempo antes estériles, comienzan a producir de manera intensiva, creando miles de puestos de trabajo: aparceros y jornaleros que subsistían con sueldos mínimos y en condiciones de vida muy poco gratas.
A partir de 1960, Santa Lucía también convive con el auge del turismo de la zona sur de la Isla, y se convierte en lugar de residencia de muchos de los trabajadores de la construcción y hostelería.
Hoy, Santa Lucía es el mayor exportador de tomates de Canarias, lo que da una idea de la importancia de este cultivo en la cohesión social .
Asimismo, la zona costera del municipio se ha consolidado como zona de gran crecimiento económico debido a la actividad comercial que se desarrolla en ellos: El Doctoral, Sardina del Sur y, sobre todo, Vecindario, se convierten así en centros económicos y comerciales de referencia en la zona sureste de la Isla.
Pesca. En cuanto al sector pesquero, éste es muy poco significativo. Este sector primario, si bien hasta mediados de siglo ocupaba a la mitad de la población activa del Municipio, es a partir de los años 60 cuando s produce un desplazamiento de esta población hacia otros sectores. Es destacable el hecho de que la población ocupada en este sector esta mayoritariamente envejecida, y la población más joven se desplaza hacia otros sectores en los que han observado mejores perspectivas de trabajo. Por esto convendría dar un fuerte impulso a este sector, ahora algo abandonado, no solo por el beneficio económico que representaría para la economía canaria sino también por el hecho de mantener una tradición que ha identificado a la isla durante muchos años. |